La continua serie de parones en Snowdonia tuvieron un fatal desenlace; el parque de olas artificiales se vio obligado a cerrar. Con más de 1 millón de libras esterlinas invertidas , los inversores e ingenieros no sabían donde meterese, unos fallos que se pagaron a un precio muy alto.
Pero tras la tormenta viene la calma y después del cierre anticipado del año pasado la piscina de olas de Gales vuelve a abrir sus puertas con una maquinaria a punto y con un sistema mejorado, con el objetivo de volver a convertirse en destino estrella para estas vacaciones de Semana Santa.
Y cuando ya parecía que todo estaba perdido, que nadie se acordaba de Snowdonia, y que todos los ojos apuntaban a la ola perfecta de Kelly Slater, los chicos de Snowdonia han invertido una cantidad desorbitada de un millón de libras esterlinas y añadido mejoras a las instalaciones para aquellos que no surfean. En la trayectoria de la ola se han incorporado una especie de carrera de obstáculos. También han ampliado su lista de actividades con tours de kayak y SUP a lo largo del río Conwy como llamamiento a otro tipo de deportistas. Sin enmbargo, estas actividades no lanzarán sombra alguna sobre la joya del parque, su ola.